Disfrutar del aire libre, de las piletas, la playa y el sol es posible sin afectar la salud, siguiendo unos simples consejos que ayudan a prevenir las quemaduras y el envejecimiento de la piel.

Como primera medida es importante evitar la exposición al sol entre las 11 y las 16 horas, que es cuando los rayos solares son más dañinos. Aunque estemos bajo un árbol, una sombrilla o al reparo de la sombra, la radiación solar actúa sobre el cuerpo, por lo que SIEMPRE se debe usar protector solar.

El factor de protección depende de las características de la piel y de la edad de las personas. En los niños es fundamental extremar los recaudos y utilizar pantalla total (factor 65) en todo el cuerpo. En tanto, debe evitarse por completo la exposición al sol en los niños menores de 1 año.

En los adultos se recomienda usar como mínimo factor 15. En todos los casos el protector debe aplicarse media hora antes de salir al aire libre, y renovarse cada 2 horas.

Para la protección de la vista hay que utilizar anteojos de sol que absorban la radiación ultravioleta, que es la que produce cataratas (primera causa de ceguera en el mundo).

También es importante hidratarse con cremas o geles post solares luego de finalizar la exposición al sol para evitar el resecamiento y envejecimiento de la piel; así como tomar abundante cantidad de líquidos para compensar la pérdida de agua debido al sudor.

Ante cualquier duda o síntoma relacionado con la exposición al sol se recomienda concurrir al dermatólogo.

Fuente: Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires.

Para más información: http://www.ms.gba.gov.ar/wp-content/uploads/2013/03/dossier-piel-quemaduras.pdf